Visité El Despertar con un grupo de amigas, todas pensionadas de años atrás; quedé plenamente satisfecha: impecables y cómodas instalaciones; bellísimo entorno natural, de fácil acceso, sin estar sometido al tráfico de carretera muy transitada; organización de los recorridos y programas propios del Eje Cafetero en la camioneta del Hotel; el servicio de comedor muy bueno y todo el personal entrenado para hacer pasar unos días agradables a los visitantes. Lo recomiendo para planes familiares y grupos pequeños, tanto nacionales como extranjeros, ya que su capacidad máxima es para 25 personales, más o menos.